Las paredes exhiben un relajante color crema claro, que junto con el mobiliario y el suelo de baldosas, crean un suave ambiente de estilo zen que realza la playa turquesa, el cielo azul y los jardines naturales. Para momentos más tranquilos, sencillamente hay que cerrar las ventanas de doble acristalamiento y las cortinas opacas, para disfrutar de toda la intimidad que brindan las habitaciones. Conecte un canal de TV vía satélite o de radio, o navegue por Internet desde su ordenador portátil, por un pequeño suplemento. Las prestaciones como artículos de baño, secador de pelo, nevera pequeña y aire acondicionado son, por supuesto, parte de esta experiencia de bungaló junto al mar.