Muy cerca de Heraclión está el maravillosamente pintoresco pueblo de Archanges, reciente ganador del premio europeo de pueblos regenerados. Se advierte que las calles adoquinadas, las casas tradicionales, las tiendecitas y la generosa comida de este pueblo de Creta harán que quiera quedarse en Creta para siempre. Esta isla mediterránea es célebre por cautivar los corazones de sus visitantes.
Si prefiere una experiencia marina, visite las islas e islotes de la costa, como Spinalonga. Ésta última fue en su día una colonia de leprosos con una triste historia, pero hoy en día es un destacado lugar de interés por sus edificios históricos y asombrosas playas. Se toma el barco a Spinalonga desde el pintoresco pueblo tradicional de Plaka, o bien se va a la cosmopolita localidad de Hersonissos, célebre por su vida nocturna, juvenil ambiente y atmósfera festiva. Para conocer una Creta más recóndita y tradicional hay que ir al pueblo tradicional de Koutouloufari, lleno de encantadoras casas de piedra y estrechas callejuelas. En la misma zona hallará la encantadora localidad costera de Elounda, también conocida por sus playas. Todavía más al este está Limanaki, un relajado lugar de playa ideal para submarinismo.
En el otro lado de la costa norte de Heraclión, en la región de Rétino, se puede conocer el afamado pueblo de Anogeia, un destacado foco de resistencia contra la ocupación nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Visite el atractivo pueblo de Zoniana y la asombrosa cueva de Sfendoni, con espléndidas estalactitas y estalagmitas.
Otra zona de Creta que hay que conocer es la llanura de Lasithi en la parte oriental, una verde extensión con bonitos molinos de viento en medio de las altas montañas. Aquí se encontrará una antigua cueva minoica llamada Psychro, donde según la leyenda nació Zeus.
Por último, si le gusta la montaña, adorará los senderos y pueblo que encontrará ascendiendo a varios montes, entre ellos el Psiloritis. La autopista E4 atraviesa toda la isla y está jalonada de experiencias increíbles. La naturaleza mediterránea, las plantas salvajes, las frescas brisas, los manantiales y la fauna local le saludarán, al igual que la gente más hospitalaria y amable de Grecia.